Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca

Biblioteca General Histórica

La catalogación retrospectiva del fondo impreso antiguo ubicado en la Biblioteca General de la Universidad de Salamanca comenzó en septiembre de 2001, con la colaboración económica de la Fundación Marcelino Botín y, como tal proyecto, se prolongó hasta el año 2007. En la actualidad los trabajos de catalogación continúan, pues todavía quedan fondos que deben incorporarse al catálogo automatizado de la universidad.

En un principio, la finalidad del proyecto no era crear una biblioteca digital. Las imágenes que acompañan los registros bibliográficos sirven como apoyo a la descripción de los libros; por eso, solamente se digitalizaban una serie de páginas, como la portada, algunos preliminares, el inicio del texto, el colofón y alguna otra página significativa según la edición, por ejemplo, grabados.

Con el paso del tiempo se fueron incorporando excepcionalmente algunos libros a texto completo.

En la actualidad las cosas han cambiado. En 2009 la Universidad de Salamanca presentó su Repositorio Institucional GREDOS (Gestión del REpositorio DOcumental de la universidad de Salamanca) como eje central de su estrategia Universidad Digital bajo la filosofía de Acceso Abierto, congruente con la Declaración de Berlín sobre Acceso Abierto al Conocimiento en las Ciencias y las Humanidades a la que la Universidad de Salamanca se adhirió.

El repositorio está concebido como una herramienta de procesamiento, almacenamiento y recuperación de colecciones en formato digital producidas o alojadas en la Universidad. La totalidad del contenido de este repositorio está disponible en acceso abierto, por lo que su consulta se puede realizar de forma íntegra y gratuita, gracias a la licencia «Creative Commons», que preserva los derechos de autoría de los materiales almacenados.

El repositorio está estructurado en cuatro comunidades: biblioteca digital, repositorio científico, repositorio docente y archivo institucional. En la primera es donde se incluyen los fondos antiguos, en la subcomunidad biblioteca histórica, con colecciones dedicadas a manuscritos, incunables e impresos y, dentro de estos últimos, con una sección especial para los impresos salmantinos.