Cervantes 2016

La profesora Ascensión Rivas, de la Facultad de Filología de nuestra Universidad, ha respondido amablemente a nuestra petición de unas líneas sobre Cervantes. Con ellas deseamos a nuestros usuarios y amigos un feliz día del libro y la lectura.

23 abril 2016


LECTURA DEL QUIJOTE Y REALIDAD

Ascensión Rivas Hernández
(Universidad de Salamanca)

Quijote Madrid 1741El Quijote de Cervantes es probablemente el libro español que mejor ha soportado los embates del tiempo. La clave está en unos personajes humanos y en unas situaciones universales que reflejan con verosimilitud circunstancias comunes a las del lector. También en el humor –a veces delirante, en su carácter paródico, en la ironía, en la frescura, en el complejo entramado narrativo, en la variedad genérica se ha dicho hasta la saciedad que es un libro de libros e incluso en su componente teórico. Cervantes conocía bien la Teoría literaria de su tiempo había leído a Pinciano y muy probablemente a Tasso, Minturno y Castelvetro, pero también a Platón, Aristóteles, Cicerón y Horacio, los cuatro puntales de la Poética clásica. Por eso no es de extrañar que el Quijote haya generado multitud de interpretaciones con el correr de los siglos. Si nos circunscribimos a nuestro ámbito más cercano, el análisis de esas lecturas revela la honda riqueza del libro y es clara muestra de la evolución del pensamiento español, más concretamente de la sensibilidad española como ya señalara Azorín en un artículo precursor de 1914. En este sentido, y de forma muy simplificada, el siglo que vio nacer al Quijote leyó la novela como libro jocoso; en el XVIII se puso el acento en su carácter didáctico y en el XIX se debatió sobre la oposición entre el idealismo representado por don Quijote y el materialismo simbolizado en Sancho Panza, al tiempo que aparecieron los llamados comentarios filosóficos. Finalmente, en el siglo XX surgieron las lecturas formales de la obra que subrayaron la maestría cervantina en la composición de niveles e instancias de ficción y realidad.

De todas esas lecturas, las más sorprendentes surgieron a finales del siglo XIX y consistieron, en términos generales, en ofrecer de Cervantes y de su libro una interpretación filosófica. Más allá de estas apreciaciones, muchos críticos de entonces leyeron el Quijote dándole una nueva vuelta de tuerca que, mirada desde hoy, no deja de verse como una extravagancia disparatada. Quijote Madrid 1741Desde esta perspectiva, no se concebía que la valía del texto se debiera exclusivamente al intento de su autor por desterrar los libros de caballerías, porque eso solo no justificaría su preeminencia a través de los siglos. Para los esotéricos, que así se llamaron estos sorprendentes exégetas, además de este sentido obvio, el Quijote es una obra simbólica que contiene un significado profundo, accesible a un reducido grupo de iniciados. Para Nicolás Díaz de Benjumea, de forma solapada Cervantes cuenta en la obra los sucesos de su azarosa vida, lo que la convertiría en una forma de roman à clef; Teodomiro Ibáñez considera que el Quijote es un monumento de literatura cristiana; Feliciano Ortego cree que la obra es una sarta de críticas contra personas, creencias e instituciones, de modo que la locura del protagonista no era sino una artimaña de Cervantes para burlar la Inquisición mientras lanzaba sus críticas; Benigno Pallol Polinous lee el texto como sátira no contra los libros de caballerías sino contra los libros sagrados que eran los que todo el mundo conocía; a su juicio, además, en la obra se censura la política autoritaria de Felipe II, instituciones como la Inquisición y el alto grado de corrupción del clero; finalmente, otros como Adolfo Saldías descubrieron en los dos protagonistas la lucha entre los privilegios del antiguo régimen representados por don Quijote y los valores de la democracia personificados en Sancho Panza.

Puestos a buscar interpretaciones imposibles, quizá un iluminado de nuestra época pueda indagar en ese libro que tan bien nos representa para encontrar entre las líneas de Cervantes una explicación plausible sobre el tiempo que nos toca vivir.

 


Las imágenes que acompañan el texto proceden de: Vida, y hechos del ingenioso cavallero Don Quixote de la Mancha compuesta por Miguel de Cervantes Saavedra. Tomo primero. Nueva ediccion, corregida, ilustrada, y añadida con quarenta y quatro laminas muy apropiadas à la materia. En Madrid: a costa de Juan de San Martin, se hallarà en su casa en la imprenta de la calle de la Montera, 1741 (BG/42044).

 

Mercurio de la Biblioteca