as explicaciones de cátedra en la Salamanca de la segunda mitad del siglo XVI estuvieron determinadas por el Plan de estudios del visitador Covarrubias, aprobado en 1561. Se trataba de un Plan detallado escrupulosamente, con asignaciones de lecciones por cátedras, años y meses. A finales del siglo, en 1594/95, dicho Plan fue sustituido por el de Juan de Zúñiga, siguiendo parecido sistema en la distribución de materias, e incorporando variantes y reducciones de temario, aconsejadas por la experiencia docente y el método pedagógico del dictado. En la Recopilación de Estatutos de 1625, que servirá de referencia hasta las reales reformas de 1771, el Plan nuclear no es otro que el de Zúñiga, con algunos añadidos para las Artes (Lógica y Filosofía) establecidos en 1602.

La importancia académica de este Plan de Zúñiga, tanto por sus matizaciones a Covarrubias como por su permanencia en el tiempo, nos ha inclinado a escogerlo como fuente de las citas sobre lecciones obligatorias que acompañan a la selección de libros de la presente exposición. Debe tenerse en cuenta que, en la Universidad de Salamanca de fines del siglo XVI, las materias asignadas por los Planes de estudio obligaban al catedrático a su cumplimiento estricto, bajo penas de multas económicas.

Centro de Historia Universitaria
Alfonso IX