4, febrero, 2013
Obras de Juan de Segovia:
ediciones recientes
por Davide Scotto
Siendo la figura de Juan de Segovia (1393-1458) una de
las más relevantes del pensamiento del siglo xv
español, lo es especialmente para nuestra Universidad, en particular para su
biblioteca: para la primera, porque, habiendo sido profesor en ella, llevó su
nombre y prestigio a Europa con motivo del Concilio de Basilea (1431-1449),
«uno de los acontecimientos más significativos de la historia general de
Europa»; para la segunda, porque en fecha tan temprana como
1457, cuando apenas estaba recién construido el edificio de las escuelas
mayores y todavía no había un espacio que pudiéramos llamar «biblioteca», Juan
de Segovia eligió –desde la lejanía de su lugar de residencia en Saboya– a su
universidad para ser la depositaria de su colección de libros.
Solamente han sido identificados hasta el momento 18 de los 108
manuscritos de los que constaba su donación. La primera de las obras reseñadas
es la edición del único manuscrito, conservado en la USAL; el manuscrito que
edita la segunda se conserva en la Biblioteca Capitular y Colombina de
Sevilla.
Por estas
razones nos ha parecido importante dar cuenta de dos recientes publicaciones en
las que se editan sendos tratados de nuestro benefactor. Las recensiones se
deben al investigador italiano Davide Scotto (Rivista di Storia e Letteratura Religiosa,
Turín), visitante de nuestra biblioteca y especialista también en Juan
de Segovia, a quien ha consagrado su reciente tesis doctoral, dedicada a las
cartas de Juan de Segovia a Nicolás de Cusa y Jean Germain en torno a las
relaciones entre cristianismo e islam.
Le agradecemos su disponibilidad para redactar la
presentación de estas dos recientes publicaciones.
§§ Iohannis Alphonsi de Segovia, Liber de substancia ecclesie, cura et studio J.L.
Narvaja SJ, prolegomenis instructis S.
Madrigal Terrazas SJ, Münster, Aschendorff (Rarissima Mediaevalia, III),
2012, 466 págs.
El año 2012, entre otras
cosas, ha estado marcado por el “renacimiento” de los estudios sobre al maestro
de Salamanca Juan Alfonso de Segovia, como se evidencia por la reciente edición
de su precioso Liber de substancia Ecclesie. El texto latino del Liber
está precedido por una Introducción dividida en dos partes y seguido por
la bibliografía y los índices de citas bíblicas y autores. La edición del texto
se debe al jesuita José Luis Narvaja, que firma la segunda parte de la Introducción,
donde se discute la tradición manuscrita y los criterios editoriales, mientras
que el estudio sobre el autor y los contenidos de la obra se debe al jesuita
Santiago Madrigal Terrazas, decano de la Universidad Pontificia Comillas de
Madrid y competente estudioso de la producción eclesiológica de Juan de
Segovia.
La edición del texto, rarissimus,
porque solo conservamos un único manuscrito, deteriorado y cubierto con notas autógrafas
–el Ms. 55 de la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca,
ff. 1r-91r–, lleva esperando décadas, a partir de la primera transcripción que realizó
don Florencio Marcos Rodríguez (1905-1987), autor de estudios pioneros sobre
los códices y documentos del Cabildo de la Catedral y de la Universidad salmantina.
Esa transcripción, que se remonta a los años 70 del siglo XX, pasó por las
manos de padre Benigno Hernández Montes (1936-1996), máximo estudioso de la
biblioteca de Juan de Segovia, después por el mismo Madrigal Terrazas y,
finalmente, fue utilizado por Narvaja para volver sistemáticamente al texto del
Ms. 55.
La redacción del Liber
se coloca en los primeros tres años del retiro de Juan de Segovia en el
priorato de Aiton, en Saboya (1450-1453), y representa la culminación de su
trabajo como magister in theologia en Salamanca y diplomático en el
Concilio de Basilea. Madrigal Terrazas recorre la actividad conciliar en el
primero de los cinco capítulos de su estudio introductorio (El Liber de
substancia ecclesie y la primera sistematización de la eclesiología, pp.
13-55), donde se ofrecen las coordenadas políticas y biográficas de los años
1433-1449. Allí se explica la definición de substancia Ecclesie expresada
por el Liber, «societas seu congregacio racionabilium creaturarum,
angelorum videlicet et hominum capacium eterne beatitudinis sub capite
Christo», analizada en el segundo capítulo del estudio dedicado a la estructura
interna de la obra. En el tercer capítulo se destacan los fundamentos
heurísticos que sostienen los dos primeros libros (el Liber preveía un
libro tercero y un cuarto, pero nunca fueron desarrollados), entre los cuales
la exégesis bíblica es fundamental, por ejemplo, la de Apoc. 12, 7
(«Factum est magnum prelium in cielo»): la batalla en el cielo empíreo entre
los ángeles de Dios y Lucifer se lee como analogía de la batalla entre la
Iglesia contemporánea, reunida en el Concilio de Basilea, y el papa Eugenio IV,
al que Juan de Segovia se opuso mucho tiempo.
En el cuarto capítulo se
amplía la mirada histórica hacia el contexto europeo, poniendo el Liber
entre los tratados de ecclesia que constituyen uno de los frutos más
maduros de la teología conciliar y posconciliar del siglo XV. Con propuestas
originales de teología trinitaria y eucarística, mariología y angelología, la
obra se sitúa en la estela de las exitosas obras de Jan Hus (De Ecclesia),
Juan de Torquemada (Summa de Ecclesia) y Juan de Ragusa (Tractatus de
Ecclesia). En el quinto capítulo se mencionan las incisivas deudas
agustinianas, destacando la presencia del pseudo-agustiniano Liber
Soliloquiorum y, en particular, de los capítulos XI y XII del De
civitate Dei.
En la segunda parte de la
Introducción (El Liber de substancia ecclesie en los
manuscritos y su edición, p. 57-81), el editor del texto, José Luis
Narvaja, analiza la presencia del Liber en la donatio inter vivos
de Juan de Segovia (1457), describe los testimonios y el plan de la obra, examina
la grafía y presenta los criterios editoriales. Narvaja identificó un segundo y
considerable fragmento del texto, transmitido por el manuscrito Vat. lat. 2923
(ff. 147v-157r). No faltan tampoco algunas noticias inéditas sobre las manos de
los «quatuor aut quinque» copistas al servicio del maestro de Salamanca en sus
años en Aiton (1450-1458), ni sobre las peculiaridades literarias de la obra,
como el léxico latino medieval: hay una lista de términos desconocidos (o mejor raros), como, por ejemplo, altricacio,
animaduertencius, annichilabile, mathiarianj,
prothoplaustum, que dicen mucho no sólo sobre el nivel literario, para el
estudio del Segovia-escritor, sino también para proseguir en la investigación
histórica sobra su original reflexión teológica.
§§ Johannes
von Segovia, De gladio divini spiritus in corda mittendo
Sarracenorum, Edition und deutsche Übersetzung mit Einleitung und
Erläuterungen von Ulli Roth,
Wiesbaden, Harrossowitz Verlag (Corpus Islamo-Christianum, Series Latina 7),
2012, ciii + 945 págs.
En el verano del año 1453 un canónigo de la diócesis
de Sevilla, familiar del cardenal Juan de Cervantes, llegó al pequeño priorato
de Aiton en Saboya, donde se había retirado, tras la derrota del partido
conciliarista de Basilea (1449), el maestro en teología de Salamanca Juan Alfonso
de Segovia. Aquel informó al maestro de la caída de Constantinopla en manos de
los turcos otomanos (29 de mayo) y lo instó a escribir sobre el Islam al mismo
cardenal Cervantes, arzobispo de Sevilla implicado en las relaciones con el
reino nazarí de Granada. Tras cinco días el canónigo partió de Saboya y Juan de
Segovia comenzó a redactar una epístola dirigida a Juan de Cervantes, dando sin
embargo a luz a un texto muy extenso, que pronto se convirtió en un tractatus
organizado por consideraciones y luego dividido en dos volúmenes. Así
nació el De gladio divini spiritus mittendo in corda Sarracenorum
(1453-1458), el escrito sobre la conversión pacífica de los musulmanes que Juan
de Segovia redactó en Aiton e hizo circular entre célebres eclesiásticos latinos
implicados en aquellos mismos años en la propaganda de la cruzada contra los
turcos: Nicolás de Cusa, el obispo borgoñón Jean Germain y Enea Silvio
Piccolomini.
Después de la edición del Liber
de substancia Ecclesie de Juan de Segovia, publicada en 2012, en septiembre
de ese mismo año se publicó el De gladio, editado por Ulli Roth
(Universität Freiburg). Los dos volúmenes de la edición ofrecen una amplia
introducción histórico-filológica, la edición del texto latino y la traducción
alemana comentada; en el aparato crítico se da cuenta también de las incisivas
notas autógrafas. El texto del tractatus está dividido en 38 consideraciones
y transmitido en su totalidad únicamente por el Ms. 7-6-14 de la Biblioteca
Capitular y Colombina de Sevilla: sin embargo la investigación llevada a cabo
para la edición sacó a la luz una serie de fragmentos del texto conservados
como hojas de guarda en otros manuscritos, como el Ms. 55 de la Biblioteca
General Histórica de la Universidad de Salamanca, que también transmite el Liber
de substancia Ecclesie.
Los muchos asuntos críticos
implicados por la edición son tratados con un cuidado escrupuloso por Ulli Roth
en la introducción (pp. i-ciii),
donde se ofrece una incursión histórico-biográfica en el interés por el Islam por
parte de Juan de Segovia, la descripción de los testimonios de la obra, el
estudio de la compleja y “abierta” redacción, el examen de las fuentes y de su
estructura y una introducción a los argumentos principales. Estos se refieren a
temas de vital interés para la relación entre la Iglesia latina y el mundo
islámico en el siglo XV, a la cual fueron dedicadas otras importantes obras
como el Tractatus contra errores perfidi Machometi del cardenal Juan de
Torquemada (1459) y la Cribratio Alkorani de Nicolás de Cusa (1462). La
posición de Juan de Segovia, que vivió en España buscando disputar con los
musulmanes y trabajó en las comisiones de fide en Basilea, ocupándose de
varios asuntos inter-confesionales, es de indudable originalidad.
Las tesis defendidas en el De
gladio, cuya edición representa una nueva y preciosa herramienta para la
historia interreligiosa bajomedieval, afectan a la polémica contra la cruzada y
contra las misiones de predicación entre los musulmanes, la propuesta para una
argumentada disputa teológica entre los eruditos (doctores) cristianos e
islámicos (contraferencia), la biografía del Profeta Muhammad y al
estudio del Corán latino, comparado con las Escrituras sobre aspectos
teológicos fundamentales como el paraíso, la relación con la tradición hebrea,
o la posibilidad de salvación.